
No pretendo que me
regales una historia de amor, ni si quiera un verano inolvidable, bueno quizá esto último
si. Quiero divertirme en tus brazos, devorar
tus labios, tocarte, sentirte, quiero que lo pasemos bien, quiero, por lo menos, ser un error en tu vida,
que me recuerdes y digas...¿cómo pude ser tan
tonto? mientras vuelve mi
imagen a tu cabeza y aparece en tu boca una irrebocable sonrisa.